Además es un   reptil que solo existe en Guatemala y urge protegerlo, porque se encuentra en  grave peligro de extinción, sobre todo por la caza.
Cuidar esta iguana es clave para mantener los procesos ecológicos de los bosques secos del  valle en mención, así como para mejorar las opciones de seguridad alimentaria de los habitantes de la zona, quienes tradicionalmente comen su carne.
Si continúa la pérdida de su hábitat,  debido a la tala para cultivos de exportación, o si persiste  la caza  para comercio ilícito, también se estará eliminado una de las principales fuentes de alimento del lagarto escorpión (Heloderma horridum charlesbogerti), otra especie endémica guatemalteca y de la cual ya existen únicamente unos 300 ejemplares silvestres.
Territorio lleno de vida
Para proteger y conocer a la Ctenosaura  palearis, la iguana más pequeña que habita en el país,  es imprescindible comprender y conservar el bosque seco del Valle del Motagua, que posee  innumerables especies de flora y fauna. Los biólogos recomiendan desechar la idea de que se trata de una región desértica o de  matorrales, para descubrir su riqueza.
Por ejemplo, en una corta caminata en la época seca se logran ver hasta 35 especies de aves, y recientemente se han encontrado nuevos grupos de fauna, afirma Daniel Ariano Sánchez, máster en biología y conservación por la Universidad de Costa Rica, quien se ha especializado en el estudio de la iguana de cola espinosa, también llamada iguana de órgano o garrobo.
¿Cómo protegerlas?
El primer punto es evitar el corte de los cactus columnares,  donde se refugian. También es importante sustituir,  incluso en los sitios agrícolas,  los cercados actuales por cercos vivos, hechos con el cactus del cual  se alimentan, explica Ariano.
Otra forma es respetar las épocas de veda, es decir, no cazar a las iguanas cuando están reproduciéndose y tampoco cazarlas.
Para conseguir este cambio es necesario educar a  la población  que vive en la región y  a los ganaderos, ya que  sólo reglas claras de aprovechamiento permitirán  recuperar y   explotar, a futuro,   la especie como alimento y eventualmente como mascota exótica, pero por ahora está en peligro de desaparecer, enfatiza Ariano.
Prohibido venderlas  
La Ctenosaura palearis ya está incluida en la lista de fauna amenazada en  Guatemala, y en marzo último ingresó en el apéndice II de la Convención sobre el Tráfico de Especies de Fauna y Flora Silvestres, lo cual hace ilegal su comercio internacional, informa el médico veterinario Kurt Duchez, director del Departamento de Vida Silvestre del Consejo Nacional de Áreas Protegidas.